Ozu Fusión es un espacio múltiple y divertido, donde, a pesar de la baja intensidad de su iluminación, una proclive para una cita amorosa, siempre se atreve a experimentar, a explorar nuevos caminos, eso sí, dentro de los terrenos de la gastronomía asiática, con su toque peruano, por supuesto.

En este proceso, desde el pasado mes de agosto, su cocina cuenta con la asesoría de la experimentada cocinera Carolina Uechi, especializada en sabores nikkei y, por supuesto, en carnes y parrillas.

Pero Ozu también decidió reforzar su barra, introduciendo nuevos cócteles de autor, unos creado por el bartender Diego Antonio Carnero. Su máxima, que todas sus creaciones tengan un toque asiático ya sea en los insumos, en los conceptos, pero, sobre todo, en el sabor. ¿Cómo? Con algo de umami en cada sorbo. Conozcamos sus creaciones.

la travesía de carolina

La propuesta de Carolina se alinea con el Ozu de toda la vida, una fusión que recorre las cocinas de Japón, India, China y Tailandia, siempre con un toque peruano. “Ozu me ha permitido pulir técnicas y aportar nuevas ideas a una carta con base sólida y clara identidad asiática”, señala Uechi.

La carta ha sido pensada como un viaje. La experiencia comienza con entradas que reflejan técnica y multiculturalidad. Destacan el Bao de panceta oriental, el Ceviche nikkei (preparado con pesca del día, salsa ponzu, kiuri, culantro, nori, nabo, camote grillado y cebolla), además de unos crocantes Spring Rolls rellenos de vegetales con salsa de ciruela.

Entre los fondos, aparecen platos como el Tataki de salmón en costra de ajonjolí blanco y negro, acompañado de puré de papas al wasabi, y la Panceta nikkei cocida a baja temperatura, servida con un cremoso quinoto al estilo Ozu.

La otra novedad de la carta, donde se evidencia la influencia que Uechi tiene hoy en Ozu, va en las llamadas “Parrillas orientales”. “Fue un reto introducir platos de parrilla con cierto toque oriental. Como resultado de ese trabajo, nació una propuesta nueva para la marca”, menciona Carolina. Por ejemplo, la Parrilla Ozu reúne cortes como picaña, lomo fino, chorizo y brochetas de pollo teriyaki, acompañados de papas fritas y ensalada oriental.

Por supuesto, la carta conserva los imperdibles del restaurante, como la Sopa Thai (con pollo o langostinos en curry verde, rojo o golden, leche de coco, fideos fansi y verduras), los wantanes al vapor con salsa de curry rojo, además de makis clásicos y especiales.

cócteles con umami

Diego Carnero es el creativo bartender de Ozu. Con una década detrás de las barras, encontró en este restaurante asiático el lugar ideal para sacarle brillo a sus inquietudes, a todo lo aprendido durante su carrera, que incluye espacios italianos y peruanos, nikkeis y especializados en carnes, como el emblemático Osso.

La carta de Diego tiene mucha técnica y mucha curiosidad. “Como estamos en un espacio con espíritu asiático, mis cócteles tienen esta influencia, tanto en insumos como en técnicas, pero, sobre todo, en sabor: quiero que todos tengan un toque umami”, nos dice Diego.

Pero, como todo empieza con lo clásico, debemos decir que su Manhattan es uno de los mejores que hemos probado en Lima. Lleva bourbon (whisky americano), una edición especial del vermú Martini Rosso y un bitter de naranja que equilibra e integra la mezcla.

Para estos días ya calurosos, nada mejor que un Tinto de verano, esta vez, reversionado. “Me inspiré en el que hacen en el restaurante Osaka”, nos explica Diego. Además de vino y técnica, esta mezcla lleva zumo de naranja, piña y té de jazmín. Ah, el vino está infusionado en especias y tiene un dash de pisco. Se sirve en copa balón que lleva una esfera de hielo con zumo de naranja que hace que el cóctel siempre sepa a fruta.

El Ozu Punch tiene los cinco ingredientes indispensables en todo “punch” que se respete: un destilado base, esta vez, ron; un toque dulce logrado a través de un almíbar de té de jazmín: notas ácidas que provienen del limón; un toque amargo que viene dado por un licor de naranja más un dash de Aperol, y un garnish de pecanas y almendras.

Su versión del clásico Penicillin se llama Dragón Ryujin. Lleva Black whiskey (premiado whisky peruano de maíz morado), Aqará Rito (un destilado peruano de agave que recuerda al mezcal y sus fuertes notas ahumadas), jarabe de kión y pitahaya o fruta del dragón. Buenísimo.

Panda es un cóctel llamativo por su decoración. Lleva Vodka Absolut, notas herbáceas por su infusión de hierbaluisa, y sabores dulces gracias a su precisa dosis de mermelada de piña. Ah, la frescura proviene del eucalipto de su fórmula, y lo crispy de una soda rosada. Otra vez, mucha técnica, mucho sabor, las obsesiones de Carnero y Ozu.


DATOS

Ozu está en la Av. Benavides 4862, Surco.

Atiende de lunes a viernes, almuerzo y cena.

Los sábados atiende en horario corrido del mediodía hasta las 11 de la noche.

Los domingos solo abre en el almuerzo.

Reservas: 980 838 434

Instagram: @ozufusion